OPINION

Por: Omar Velasquez 
En el barrio Moto Méndez de la ciudad de Tarija, la inseguridad se ha posicionado como principal preocupación entre las personas que viven por la zona. Las calles tienen poca iluminación, las plazas son centros de reunión para jóvenes que consumen sustancias ilícitas y existen robos constantes, por estas razones los individuos sienten miedo de lo que podría ocurrir.
No obstante, el barrio Moto Méndez es una zona muy linda, cuenta con plazas y parques muy bien cuidados, generalmente se puede disfrutar por la mañana y tarde, pero en la noche, las calles están desoladas, la poca iluminación hace que ciertas partes sean más peligrosas, o como dice la vecina Silvia Calderón: “Estamos viviendo como si hubiera un toque de queda, nadie debería sentir miedo de caminar por donde vive”.
Hace aproximadamente seis años el barrio contaba con seguridad propia gracias a los vecinos, era un grupo de personas circulaban por las calles y mantenían el orden, pero en la actualidad ya no existe, incluso a cercanías de la zona, hay una EPI (Estación Policial Integral) que nunca se hicieron presentes en los actos vandálicos que ocurrían, siendo que desde su gestión de funcionamiento hubieron más de 45 robos.
Pienso que es necesario que exista un control interno y externo del desempeño policial en la EPI (Estación Policial Integral) para que prevean la seguridad de las personas, así mismo que vuelva el servicio de seguridad de hace seis años que tanto fue de ayuda . Creo que si se toman las medidas necesarias el barrio Moto Méndez puede volver a como era antes.